regresas al punto de partida con el cansancio de un rallye perdido y la conciencia de que pronto habrá una nueva carrera convocada. Exagero; no siempre es de ese modo. También hay viajes con destino feliz, caminos que se convierten en deliciosas aventuras. Este inviernodecidimosundíamarcharnosaChicago.Teníamos allí una cita con un amigo en apuros. Era un disparate, porque nevaba sin cesar y al cabo de algún tiempo no se podía ver más allá del cristal del parabrisas.