la vida. -Los zagales, más o menos, lo hacen todos. Así se van entrenando. El viejo percibe varios rostros incrédulos. «¡También es grande que para una vez que no invento, me miren como embustero!» -Locreeráustedono-replicaalpreguntón-, pero yo me zumbé mi primera cabra a los doce años. Y si no lo cree... --¿Cabra u oveja? --pretende puntualizar el profesor. Se