pajarillo posado al otro lado. Ambas figuras son de bronce, pero es tan natural la actitud humana, ahí al nivel de la calle, que la sencilla concepción del artista conmueve precisamente por su humildad. La amarilla luz de un farol, al ondular vagamente sobre elagua,infundealbroncereflejosdevida. -Ya sabes, Bruno; hablaba a los pájaros... Siempre pienso que esa estatua le gusta a San Francisco. ¿Hablar a los pájaros? El viejo no cree que