gloriosas luminarias del tren ardiendo en la hondura del valle con la noche absoluta del Cristo en brazos de la Madre. Se hacen una sola verdad Victoria y Muerte. --No comprendo cómo resiste tanto --comenta Renato. Andrea ha llevado al viejo a la consulta de Dallanotteyahorarelataasumaridoelresultado, mientras acaricia en gesto de consuelo la apenada cabeza refugiada en su axila. --También se extraña Dallanotte, aunque conoce casos parecidos. Otro cualquiera se hubiera