haber recibido excusas en público y, después de todo, ante un cáncer ningún buen cristiano puede ser exigente. Andrea por haber resuelto el incidente: no quiere enemistarse con esa mujer, que vende caro pero donde compra la gente más distinguida. Así, alta la cabeza,Andrearegresaasucasa,adquiriendoporel camino su panetto. Entre tanto, en un banco de los jardines, defendiendose del frío con su pelliza, el viejo fuma en paz el