Texto contextualizado: |
tenido la amabilidad de visitarnos. Esto iba por nosotros. El viejo historiador y yo intercambiamos miradas en las que se leía, supongo, la vacilación. Pero el melifluo Pebrotines, sin darnos tiempo a que aquélla influyera en nuestros actos, nos dio unos discretos codazos y dijo: --Deprisa, deprisa; no hagamos esperar al señor Consejero Delegado. Siguiendo su ejemplo, trotamos en derredor de la mesa de juntas, procurando eludir los zarpazos que la soliviantada caterva |
LAB:189.30 |