modestamente acuclillados como yo, ocuparán mi lugar? A menudo, cuando la inspiración le falla, nuestro amanuense abandona sus fantasías erótico-apocalípticas, deja el papel, el bolígrafo y las tijeras sobre su mesa de trabajo, contempla la perspectiva de tejados, chimeneasyantenasdetelevisiónquesedivisa desde su buhardilla, se incorpora a cortarse las uñas y orinar en el lavabo, se pone el impermeable y sombrero y, ya en la calle, en vez de seguir uno de sus