Texto contextualizado: |
lectura de tebeos fue definitivamente descartada. Los monigotes eran cosa de los metecos que, en número creciente, se infiltraban en los edificios semiruinosos abandonados por sus antiguos moradores y ofrecían la fuerza de sus brazos a los comerciantes acomodados del Sentier. En realidad no son dibujos ni palotes, dijo uno, sino letras de ésas con las que escriben ellos y que no hay dios que entienda, todo de revés: las había visto por allá, en su tierra, y aunque no recordaba con certeza |
PAI:011.13 |