. -¿Por qué? ¡La vejez no se contagia! -¡Señor, qué cosas dice usted! Es que a los niños no hay que cogerles en brazos. Se acostumbran, ¿ sabe ? Lo dice el libro. -¿Yaquéhandeacostumbrarse?¿Aque nadie les toque ?... ¡ Libros! ¿ Sabe usted por dónde me los paso? ¡justo, señora, por ahí mismo!... ¡Libros! ¡Hasta a los cabritillos, que van solos a la teta