. Tu boda es tu boda... Eso sí, preparate a la cencerrada... El viejo sonríe como si le ofrecieran un buen regalo. --Ya cargaré con postas la lupara, ya. Hasta con sal, por si alguno de mala leche se propasa. La cencerradalaadmito:eslosuyocuandosecasaun viudo y, encima, fuera del pueblo. Pero cencerrada como es debido. Bromas pesadas con mi mujer, ¡ ni una! --No