Rusca --el viejo también sonríe-. Sigue engordando, supongo. -Eso, Rusca... Ahora lo veremos; desnudese aquí. El viejo, ya en su bata verde, es conducido a la sala de rayos X donde el profesor se encuentra estudiando lasplacasanteriores.Colocaalviejoenel aparato y le examina. - ¡ Ah, aquí está! --exclama el médico-. Su recuerdo de la toma de Cosenza... Por cierto, ¿ conoce