gusto de la Andrea... Bueno, al menos ha sido ella capaz de darme un nieto, mientras que el Nino... » Por el pasillo le llega un llanto infantil, como si lo hubieran suscitado sus pensamientos. No suena irritadoniplañidero,sinorítmico,tranquilo:afirma una existencia. «Me gusta», piensa el viejo, «así lloraría yo si alguna vez llorase... ¿Esos pasos, la Andrea?... No, canturrea otra voz; es Renato... ¡Qué