Entre tanto le pasan al viejo un café y unas galletas: el nombre de Doménico Ferlini, el as de los tribunales, pesa mucho en las comisarías y el hijo del abogado ha estado muy contundente en favor del retenido. «Esto es para reblandecerme», cavila el viejo contemplandolabateasobrelamesaypreguntandose si el café contendrá alguna droga. Al fin decide beberselo: «Estos no son tan científicos. Es el truco de siempre: primero las finuras y después vendrán las