, y que dijo aquel sermón. (Porque se llamaba don Giuseppe, ahora mismo le ha venido a la memoria el nombre olvidado.) Está decidido; aunque Hortensia empezó resistiendose. Incluso llegarán muy pronto los papeles del viejo,encargadosaAmbrosio.Alhombreleentusiasma imaginar el disgusto de su yerno al caerle encima un ama inesperada, y goza anticipadamente de su llegada al pueblo con la mujer espléndida... Pero lo esencial es ella, Hortensia,