mismo ocurre en Bolivia. En Uruguay hubo elecciones adversas a los militares. Los desterrados comienzan a regresar a Chile, signo de que quizá no está demasiado lejos un cambio. En Argentina hay indicios de que se prepara una vuelta a la democracia. Ensuma,noparecearriesgadopresumirqueasistimos a un viraje histórico. Si la tendencia que he descrito sumariamente se fortificase y se extendiese, los latinoamericanos podríamos comenzar a pensar en acciones democráticas conjuntas y que respondan a los