le importaba dejarlos solos, tan jóvenes aún... «No es una confidencia, no es un dolor que se desborda arrasando riberas; es una acusación y un ataque», descubrió Julián. Las palabras lo golpeaban, y sintió queibandirigidasaaquellapartedeDavidquehabitaba en él, a aquel pasado alegre a que había hecho alusión el hijo pequeño. Le pareció que él estaba ocupando el lugar de David; imaginó escenas semejantes entre ellos dos, David