nuestra puerta, con el farol en alto: "Mañana hablaremos, Mutto" --o Turiddu, o el que fuera-, "que quien de noche se afana, de día- se agalbana...". Ya te digo, una chismosa, la casa. ¡Nodisimulabanieltris-tris,tris-tris,aprisa,másaprisa, de la madera fina en la cama de los amos, arriba!... Todo lo parlaba: malas noches, regodeos, enfermos, partos... Y la muerte, no digamos; sólo que en los