hombre. «El niño es su verdad», pensó Hortensia. Y remachó: -Brunettino empezó. A mí ya me llegaste maduro, tierno. -¿Tierno yo? -bufó indignado el hombre. No pudo continuar. Se llevó la mano al vientre, sedisculpóysalióapresurado.Después,larealidad que ella ha suavizado para el hijo: el viejo llamandola desde el baño, ella acudiendo a tiempo de verle doblarse sin sentido desde el retrete al suelo,
SON:287.13
DISCULPAR - Excusar(se), justificar(se) con una disculpa