. « ¿ Sabes qué rosal era ? El del panteón de los Cantanotte, nada menos. Tuvieron la desvergüenza de hacerse uno bien fachendoso, hasta con mármol, y no lo quisieron mayor porque no se enfadaran los marqueses, quetienenotroenelmismocamposanto.¡Figurate, mármol, para pudridero de esa mala raza!... Bueno, pues el rosal, de tantísimos años, crecía hasta el arco de la puerta, hecho así en punta como en las