¡alegría, alegría!- que exigían mojar en ellas el dedo y trazarse una cruz en la frente, humo de tabaco, vaho humano, pellizcos y risotadas, gente respetuosa hacia su padre rindiendo acatamiento... Y después del banquete la música y el baile, faldas quegiranhaciendosecampanasyprovocandola mirada, las jarras de mano en mano, parejas desapareciendo, la noche con sus estrellas, el cansancio que nos pesa de golpe cuando cae el silencio...