desplegó una vez más todos sus gestos repetidos en las excursiones anteriores. Santiago se mostró más sensato al decir: --Creo que es demasiado tarde y hace mucho frío. ¿No sería mejor volver y tomar un bocadillo por el camino? --¡Despuésdetodoloquehemosandado!--respondió Bene--. No hay que echarse atrás por tan poca cosa. Sólo hace un viento de nada. ¡A ver si os gusta lo que he traído! Yo ni siquiera miré los paquetes que ella desenvolvía