el guardia le retiene esperando un coche patrulla. «Es fácil, los romanos estos nos creen bobos a todos los campesinos... Romanos, sí, aunque este guardia repita que es Milán, para confundirme y que cante... No me sacarán nada,ymenosahora»,concluyesatisfecho,puesha destruido las pruebas, aprovechando la ocasión de telefonear el guardia para tirar disimuladamente su tarjeta de identidad por una alcantarilla. Por eso no le encuentran el documento cuando poco