tren y les dejó sin municiones... ¡Feliz David, curandose la herida en Rímini! Con su Dunka, ¡ bien se lo han ganado!... ¡ Qué grande es ahora el mundo! Ya ves, hasta avanzamos en coche, como los generales. Se acabó elandarporlasbreñas,dematojoenmatojo.Se acabó el estar cercados, como tú y yo en la posición, ¿ recuerdas ? ¡ Nunca más!... ¡ Adelante, sobre ruedas, montaña abajo! Claro que muy alerta; puede haber