tiempo a pensar. Sin distraerse, claro, pero recordar y comprender mejor. Así comen las cabras en dos veces. Ahora, ya ves, me vuelve David. Nos llegó con una niebla como ésta. Me encontraba yo de avanzadilla y escuché unos pasos. No ledescarguélametralletaporquepensécogerlevivo. Primero nos quedamos asombrados: ¡ qué tío, nos había encontrado sin conocer el terreno! Luego nos dijo que se había perdido. No le importó confesarlo, fijate,