restaña la sangre en el cuellecito y ese dedo recibe, golpe tras golpe, el acelerado latido. ¡Cuánta fiebre! Contempla al niño. Hace dos noches empezó a toser repetidamente. Una tos profunda, desgarrada, deviejoperoentonomásalto.Porlamañanasenegó a comer y a mediodía cerró los ojitos y cayó en el sopor de la fiebre. Desde entonces sólo los abre a veces, mira en torno como preguntando por qué le maltratan,
SON:121.16
NEGARII - Rechazar o no querer realizar una acción