, cavila: « ¡ Qué barbaridad! El mundo al revés, tener que salvar a un niño de sus padres... ¡ Ni los salvajes!... Y eso que ellos le quieren, digo yo... ¿Están locos ?... Pero no es Andrea el verdugo; ella también obedece.Elverdugoeselcanallaconanilloybigotito, el hijoputa del dottore o como le llamen aquí: ¡Ese, ése es el que manda, con su libro de abogado en la mano, esa ley que abandona a los niños por las noches!