las mujeres se acerca al coche, abre su chaquetón y exhibe sus tetas al aire. -¿ Os animáis, buenos mozos ? ¡ Tengo para los dos! -grita su pintada boca. Cambia el semáforo a verde y el coche arranca. -¡Quévergüenza!-murmuraelhijo,como si él tuviera la culpa. «Pues como tetas, eran un buen par», piensa el viejo regocijado. «Ahora ponen mejor cebo en la trampa.