Me tiendes los bracitos, de acuerdo, pero hay que decirlo. Claro que a veces se dice y es mentira... Dunka me lo notaba y repetía: "no, tú no me quieres, te gustonadamás...,¡ytegustantodas!"Yolejuraba que sí, porque jurar amor a una mujer no es faltar a la palabra, aunque sea mentira. Además, ¿cómo no quererla si estaba tan buena y era hembra de temple ?