apuntó Poli. En seguida empezaron a hablar de Javier. --¿Tú crees que le reñirá el padre? --preguntó Poli. --No creo. ¿Qué culpa tiene él, si está malo? --¿Por qué lloraría entonces? --siguió preguntando Poli. Davidlecontemplóconasombro.Talmuestradeinsensibilidad le indignó, pero Poli era un buen amigo y trató de explicarle, serio y paciente, las causas del llanto de Javier. --¿