rostro de la cocinera esperandome, ese rostro gris, viejo, grueso. --¡Ya me voy, señorita! --¿Qué te pasa, Ausencia? --Es que me voy antes de que se me haga tarde. --No entiendo. --¿Noquiereustedrevisarloquemellevo?Alláabajo está la camioneta. --Por Dios, Ausencia, ¿qué haces? --Es que las cosas ya no son como antes... Me llevo el