para atrás y se tapa la cara con la gorra. Siempre hace eso. "Yo vengo a descansar", aclara. Sólo se despereza a la hora de los trancazos porque a eso sí le gusta entrarle. Enelambientecálidodelacantina,Panchoechaarodar sus recuerdos y más ahora que está a medios chiles. Cuenta de la Hermandad de Caldereros, de la Fraternidad de Trenistas, de la lucha de 1946 que resultó sangrienta, del mayordomo