ortografía, poniendo crucecitas, tachando y añadiendo, reconstruyendo en la memoria viejos muebles inexistentes. "¿Te acuerdas de aquel biombo de dieciocho hojas de la época de Kien-Long?" De su boca surgían las palabras como un collar de perlas amarillas, que sedesparramabanyseibanrodandoportodoslosrincones y que nosotros recogíamos con prontitud y reverencia para que las criadas no fueran a barrerlas por la mañana. Ella bautizó los muebles, ella los repartió, buena