ademán friolento, Mónica cruzó aún más la bata sobre su pecho. Al llegar al último peldaño, Hilaria detuvo a la joven, tomandola del brazo. --Niña, anoche se enfermó la mustia de Rosa y se alivió. --Porfin,¿seenfermóosealivió? --Se alivió de su niño, la muy mustia. --¿De qué? --De su criatura. Mónica despertó de golpe o el sueño se le quedó congelado. Entraron