puso su cara junto a la de Rosa. La mujer se estremeció. Mónica le repitió en voz baja: "Rosita" y luego le sopló en la mejilla: "¿Es cierto eso, eso que dice Hilaria, de que tuviste un niño?". Rosa,desplazandotodaunaseriedemalosolores,se volvió hacia la pared para darle la espalda a la joven. Después de un momento, con mucha dificultad, a empujones, susurró: