los pecados del mundo del que tan sólo el Cordero de Dios podría librarnos. Bajo los resplandecientes instrumentos campeaban las casacas rojas galonadas de oro de los músicos; o sea, puras y pintas, aquellas mismas casacas rojas del 33º Regimiento de Infantería en el que el propio Wellington sirviódurante20años,yque,fundidoen1853conel76ºRegimiento, también de Infantería, formó el actual Regimiento del Duque de Wellington. Me acordé de que Arturo Wellesley, el futuro duque de Wellington, fue antes un héroe nacional español, venciendo a Suolt, a Marmont, a