y no tiene adónde ir. Y me he dicho que quizás en tu casa, un par de días... --¿No se me morirá en la cama? --Es un roble. --¿De veras vas en serio con esta chica? --Cándida,¿tehementidoalgunavez? --¿Dónde la tienes?--balbuceó Cándida hecha mieles. --En un coche, a dos pasos de aquí. Apenas si cabíamos los cinco en el cubículo que