a sumarse al conjunto. Por encima de ella, un pequeño espacio de cielo azul intenso se recortaba sobre la frondosa vegetación. No destacaba, sin embargo, tanto como la figura femenina que ocupaba el centro de la imagen entre las otras dos. Era una mujerjoven,vestidaconcamisaypantalonesblancos. Llevaba las mangas recogidas y una mano descansaba lánguidamente colgada de un bolsillo por el pulgar, mientras la otra, la derecha, le protegía los ojos de