levanta chirriando, dejando entrar un poco de luz de día, y haciendo más nítida la parte visible del jardín, que es grande, antiguo y bastante descuidado, como un paraíso muerto. Quien abre la puerta es Cris, una chica bonita y resuelta,dediecisieteaños.Visteunviejopantalónvaqueroy un cárdigan muy abrigado. Trae la cabeza llena de rulos. En la mano, una cafetera eléctrica, grande, de modelo antiguo, y un par de paquetes.