Milán es odioso! Mientras habla avanza hacia el baño de servicio sin hacer apenas ruido, a pesar de las botas. El viejo la sigue con los ojos hasta que la falda volandera desaparece justo antes de ser atrapada por la puerta que ella cierra. TambiénlasmujeresdeRoccaseravestíanfaldas de vuelo, cuando él era joven. Rojas, las casadas; negras, las viudas; marrón, las solteras; todas, con cenefa de otro color. Y también ellas bordaban motivos