NUEVOS VALORES, y por cuyas páginas desfilaba una titilante colección de fotos de agraciados jovencitos y suculentas jovencitas. Posaban estas últimas en divanes, alfombras o parterres, cubiertas de translúcidas prendas cuando no de nada, como sorprendidas en el acto de ofrendar sus encantosaldaguerrotipo.Losvaronesvestíansucintos calzoncillos y su actitud, expresión y postura indicaban bien que estaban efectuando un extenuante ejercicio muscular, bien que se hallaban afligidos por un irreductible estreñimiento. Siendo como soy algo simple en