nada con qué responder. --De veras, ¿no quieres sentarte? Sigues muy blanco. --No, no --se irrita el capitán--, dejame en paz. --Sí, papi --tercia la hija--, no tienes buena cara. ¿Qué tecuestasentarteunmomento?Yopermanezcoenla cola. --No, no, es el calor, es la gente, es mucha gente. "Demasiada. A De Gaulle se le va a caer la mano." "A