padre prior. Acabada la frugal cena, de la que por discreción no participamos, se fueron levantando los monjes y saliendo en fila india. El último en hacerlo fue el prior, que se despidió de nosotros con estas palabras: --Lesdejoelquinquéporsinodeseanirseadormir todavía. Nosotros no necesitamos luz, porque conocemos el monasterio al dedillo y ya vamos de retirada. Al fondo del pasillo encontrarán celdas vacías. Si alguno de los