pasadas y siempre perdidas, del comité de vigilancia que alguna vez encabezó, y, finalmente, ya en las últimas, de lo bonito que es asomarse a la ventanilla de la Prieta para sentir las bocanadas de aire. Y en voz baja, avisa: --MañanamelargoaApizaco. El Gringo interviene: --Ni que te fuéramos a dejar. Caritino se descubre el rostro, su gorra ferrocarrilera echada para atrás y toma un largo, un lento trago
DIE:083.10
LARGARII - (Hacer) Marchar(se). Echar algo o a alguien de forma despectiva