el contrario, ¿debía rehuirla no acudiendo a la cita en la capital? El día amanecía frío y nuboso. El cielo blanco parecía estar preparado para nevar. Todo se había transformado en el balneario. Se cerraron las últimas salasyhabitaciones.LospadresdeBetinasetrasladaron a vivir a una casita de su propiedad que quedaba al lado del pueblo. El lugar era otro y Jano no se reconocía en él. Comprendió que ya no tenía más remedio que