- Un auxiliar de cátedra no puede costearse una mujer de lujo. Ni un Ferrari. Gracias a tu generosidad, mi matrimonio ha durado un par de años más. ERNESTO.- Cuando se tiene, el dinero no vale nada. RAMON.-PerodijistequeostrasladábaisaLondres,que habías presentado la dimisión. JAVIER.- Nos vamos a Londres, los dos, pero cada cual por su lado. Ella con el niño a un apartamento de Chelsea y