cartas. De modo que no puedo saber si hace un año o diez meses o acaso veinticuatro que no nos escribimos. ¿Guardas tú las mías? En cualquier caso, tu carta me ha llegado con bastante retraso. La encontré al regreso del verano. He pasado lasvacacionestrabajandoenuncentrodelEstado para recuperar menores descarriados: los que huyen de sus casas, los que roban un coche, los que se drogan. Todos juntos, mezclados. Porque, a fin de cuentas, ¿no