, claro, te atreves a más, angelote mío; a pisar el suelo y a moverte. Así viene ocurriendo en las dos últimas semanas. Brunettino muestra un creciente afán por ampliar su campo de experimentación. Cuando se sienta en la cunayleentreganjuguetes,acabatirandolosfuera enérgicamente y los señala: no para que se los devuelvan, como antes pretendía, sino para que le coloquen entre ellos. Incluso a veces se aferra a la barandilla de