walking", vaya alguien que habla un inglés normal, voy a soltar el rifle, no puedo sostenerlo, hace horas que dejé caer la mochila quién sabe dónde, ya no siento el rostro, Dios cómo se meencajabalamochilaenlaespaldayahoraquelatiré, ningún alivio, o nunca llegué a tirarla; sigo sintiendo esos dos golpes a la altura de los brazos, la quijada me dolió durante horas de tanto apretarla, creo que ahora ella se