sala, la de los flamencos que a ti tanto te atraen; los veré contigo, asida de tu mano y volveré también a la galería de los Cézanne. El dueño fue muy amable y comprensivo conmigo y esto le dioalasamicorazón.Sientoquehevueltoanacer,tantos años de entregarme a la pintura, tantas academias, tantas horas en el taller, tanto ir y venir contigo y sólo ayer tuve la revelación. Te escribo todavía con el temblor de