se arroga, a mi entender, en esa enfática peyoratividad que sobrecarga la palabra, unos derechos de monstruosidad que, en lo que es homicidio múltiple e indiscriminado, desplazan la gravedad de lo perpetrado contra las vidas personaleshacialocometidoconelabstractodelagens,comositacharsu nombre del registro antropológico acreditase mayor tanto de culpa que acabar con aquellos que con tal nombre se mentaban. Cuentan que Napoleón, en no me acuerdo ahora qué batalla, al ver la